15.11.12

Mejor cuanto más lejos

Avispa halcón (N.G.)
Los insectos y yo. Esos seres fascinantes, enigmáticos, tan diversos, tan complejos y tan simples a la vez. 

Sincerémonos. 

Esos seres fascinantes, enigmáticos, tan diversos, tan complejos y tan simples a la vez... Y tan raros, sobre todo tan IMPREVISIBLES, que no sabes si te van a saltar a la cara, volar al pelo, pegarte un bocado, inyectarte alguna sustancia tóxica, producirte urticaria o intentar huir con fatal resultado y acabar otra vez en tu pelo, en tu cara o en cualquier otra parte de tu cuerpo donde lo transportes alegremente ignorante de ello....Uf! Son extraterrestres en miniatura.

Así al aire libre, sin problema. Es decir, con espacio para correr si hace falta. Pero en espacios reducidos somos ligeramente incompatibles. Aunque hay tipos y tipos. 
No es lo mismo una mosca que...una mantis. Recuerdo dos ocasiones en que al abrir la ventana y subir la persiana descubrí a una preciosa mantis enganchada al borde, saludándome con la patita. Fueron dos veces muy seguidas, en dos ventanas distintas pero debió de ser la misma individua que estaba de exploración. No sé que tienen que me disgustan sobremanera a la vez que me atraen, pero no me atraen como para que quiera acercarme a ellas, confianzas las justas. 

No me digáis que no intimida. Aunque también podría
estar practicando algún paso de baile flamenco...
-Foto de blog-

Otro tipo incompatible con mi persona en un espacio pequeño...o grande...son las cucarachas. Con esa manía suya de correr precisamente hacia tus pies en el último momento, tan supervivientes ellas, tal afán reproductor y con tanta variedad de especímenes... Mejor no hablo de un documental que vi hace un par de meses...

Cucas (N.G.)
Una vez se me coló una en una zapatilla. Noté algo con el pie pero no supuse que sería lo que fue después. Como me molestaba metí la mano.....................
.........Y...aunque...son...tremendamente... suaves...ese recuerdo...me pone...la piel...de gallina....

Una razón añadida de que no me gustan los insectos en espacios reducidos, es decir mi casa, es que como convivo con dos gatos curiosones, -además de molones- no puedo usar insecticida así que recurro a Pelotillo que tiene un arte y un salero sin igual en eso de hacer que los insectos desaparezcan sin que ninguno resulte dañado en el proceso, bueno, contando con que las cucas sepan bucear. 

Así que esta mañana, en el metro, esperando pacientemente en el andén, advierto que en el suelo donde van apoyados los rieles se mueve campante una cucaracha rubia. Es insólito que la vea porque la que escribe tiene unas cuantas dioptrías y la cuca está lejos pero supongo que fue una reacción al movimiento. Algo se me removió por dentro a mí también y pensé con alivio que al menos estaba bien lejos y se movía en dirección contraria hacia mi. 

Pero justo después de pensar esto noté un movimiento descendente de algo que caía (después descubriría que era "algo que revoloteaba") a mi lado. Afortunadamente tengo dioptrías pero mantengo la agudeza visual que si no ni me hubiera enterado. 
O quizás fue que estaba predispuesta, el caso es que miré hacia abajo y detrás de mí acababa de aterrizar otra cuca CON ALAS y probaba suerte en el andén. 

No quise averiguar si era la misma que había visto antes o es que se están adueñando de la civilización y empiezan por el metro que como ahí todo puede suceder pasan más desapercibidas.
Despacio me fui moviendo desde mi sitio hasta colocarme en otro más estratégico con respecto a la cucarachización, no sin antes supervisarlo visualmente. 

La verdad es que tuve que contener la risa, seguramente nada que ver comparada con la que les tiene que dar a las cucas y a los insectos en general cuando nos ven huir despavoridos en su presencia.