3.8.12

El Cuarto de Baño {La Publicación} ~ Parte 15


TROZO 18. FINAL. Mariu

Se quedó quieta unos segundos, la luz se apagó, "venga, ¿qué más me puede pasar?",  pensó. 
En medio de la oscuridad observó la navaja. Se había fundido la linterna, ya no sabía qué hacer, estaba exhausta de cansancio, se aferró a la navaja con fuerza, con las dos manos, y se puso a llorar. La iban a coger, sin duda. 

De pronto, justo cuando escuchó que uno de los de la banda de la Triada de Dragón se encontraba a escasos metros de ella, la navaja emitió una luz muy intensa durante unos breves instantes, que lo deslumbró. Inmediatamente después, la navaja tiró de ella y salió volando, literalmente.

Voló y voló en medio de la noche sujeta a la navaja del hijo de su vecino. Incrédula se pellizcó el brazo, pero no despertó, ahí estaba ella, surcando el cielo, en vez de los mares, cual Mary Poppins con su paraguas, pero ella con una navaja. Era cómico todo.

Miraba para abajo, temerosa al inicio y con curiosidad y desconcierto después, estaba muy alto. Pudo ver la Torre Eiffel y la Catedral de Notre Dame. Después cayó en un profundo sueño…

Se despertó completamente desubicada, le dolía muchísimo la cabeza, era de día y notaba luces destellando, aun no había abierto los ojos, no podía, le pesaban mucho. 
Poco a poco fue forzando los párpados para conseguir ver que estaba metida en un estanque de nenúfares con peces naranja nadando alrededor. Entonces se obligó a abrir un poco más los ojos y vio varios grupos de chinos, cada uno con una cámara, haciéndole fotos. En aquel momento se dio cuenta que se encontraba ni más ni menos que en la Alhambra, en Granada.

Comenzó a recordar todo, vio que la navaja brillaba en el fondo del estanque y la sacó. 
Salió del agua y se puso a caminar sin dirección. Se sentó en un banco.

Necesitaba poner en orden las ideas. Recordó cómo su antiguo novio le había propuesto hacer un trabajo para las Triadas Chinas. “Es fácil”, le dijo, “sólo tienes que hacer entrega de un paquete en el cual hay dos diamantes azules”. Como fue ella quien lo dejó con aquello de “te quiero mucho, pero te mereces algo mejor”, pensó que era una forma de arreglar aquello.

Hizo exactamente todo lo que le dijo Javier, que así se llamaba su ex, o profesor Cinnamon, como le llamaban entre sus amigos, porque estaba siempre metido entre tubos de ensayo en un laboratorio. 
Hizo entrega del paquete a una china que estaba allí esperando en el pantalán. La china extendió la mano y en su palma había un sello grabado a fuego y en medio tenía un lunar. Le vino a la cabeza entonces la chica del edificio donde casi la atraparon, esa que tanto se parecía a ella, tenía el mismo sello en la palma y el mismo lugar, sin duda alguna era la misma mujer, pero ahora, físicamente ya no era china sino que era europea y ¡le había robado la identidad!

Y entonces cayó en la cuenta… 
Aquí estaba el quid de la cuestión: Javier no había podido soportar la ruptura. Obsesionado como estaba con ella, había tratado de clonarla, ya le parecía que le había resultado muy fácil dejarlo con él. Ahora quería deshacerse de ella para siempre. Ya tenía lo que quería en la mujer china que él había conseguido copiar, y por supuesto él tenía que ser el jefe de la banda, estaba segura, pero… ¿quién se creería esta historia? ¿Cómo iba a ir ahora a la policía a contarlo? La tomarían por loca y encima la internarían en un centro psiquiátrico. 
Miró la navaja buscando de nuevo solución… ¿no la había encontrado cuando estaba a punto de ser raptada, pues ¿por qué ahora no? Pero no sucedía nada.   

Miró al cielo y cerró los ojos, dejó que el aire que había le acariciara la cara… necesitaba algo de realidad. De repente, alguien le habló, y se sobresalto, era uno de los de seguridad de la Alhambra…

- ¿Está usted bien?- le preguntó

-  Sí, gracias- contestó ella

-   Me tiene usted que acompañar, por favor

-    Claro- respondió sin fuerzas.

Recorrieron parte de la Alhambra. Qué belleza de lugar. Imaginó a las princesas por los palacios y todo el mundo siendo muy feliz. Al final, en la garita de acceso a los Palacios nazaríes estaba el hijo de su vecino esperándola.

-   Hola- dijo él

-   Hola, necesito respuestas – dijo ella, sin dar pie a ninguna formalidad más

-   Lo sé y por eso estoy aquí

Salieron de la Alhambra y montaron en un coche rojo. Él iba sonriente y, a ella eso, le dio confianza. Se metieron en una cafetería y pidieron un café y una tostada que ella engulló antes de hacer nada más. Él la observaba.

-   Gracias– le dijo él – Nos has salvado a todos de caer en manos del temido profesor Cinnamon. No te podía decir nada, pero por eso te entregué mi navaja, para que estuvieras a salvo. Te necesitábamos para mantenerlo controlado. Sé que pensarás que a él le costó que le dejaras y que, por eso, hizo un clon tuyo, pero aunque te duela en el orgullo, no ha sido así (efectivamente esto a ella no le gustó nada). Todo es mucho más complicado. El profesor Cinnamon estaba montando una operación para suplantar la personalidad de mucha gente y tú estabas como prueba. Quería clonar a autoridades a nivel mundial para tomar decisiones e ir, poco a poco dominando todos los países. Tú eras su experimento.

-  ¡Dios mío! Pero… ¿puede ser esto cierto?, ¿quién eres tú? ¿por qué sabes todo esto?

-   Para tu información yo pertenezco a una organización secreta, que nos encargamos de este tipo de trabajos transfronterizos. Disponemos de la mejor tecnología, tecnología que ni siquiera está aun en el mercado, de ahí la navaja.

-   ¿Y ahora qué? ¿qué ha pasado con Javier? ¿qué va a ser de mí ahora?

-    Javier, como tú lo llamas, está ya a buen recaudo, no te preocupes, que nunca más te volverá a molestar. A mí no me volverás a ver, solo vengo para informarte que mi organización me ha encomendado que te traslade, que quiere recompensarte. Te ofrecen una mansión en pleno Caribe, rodeada de palmeras y caipiriñas con vistas al mar, ¿aceptas?

-    ¡¡ Por supuesto!!    

FIN

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Esto ha llegado al final. Espero que l@s que habéis participado lo hayáis disfrutado al escribirlo y os haya gustado el resultado. A mí me ha asombrado la coherencia que tiene (¡dentro de unos límites porque hay que ver qué de giros que ha dado la pobre protagonista!). 

Hablo por los demás "forenses fundadores" y por mi y digo que nos ha encantado la experiencia, que queremos repetir, aunque quizás complicándolo un poco más en la forma...para seguir experimentando y sorprendiéndonos. Que estamos muy agradecidos de la acogida que ha tenido y yo estoy muy contenta de haber leído algunos comentarios diciendo que os gustaría participar en una próxima edición. 

No estoy pudiendo contestar a los comentarios porque tengo bastante trabajo en este momento (justo en agosto, con la pereza que da con estos calores) pero los leo todos y los responderé en cuanto pueda. Y lo mismo para ponerme al día de vuestros blogs, no me da para más. Lo que sí puedo adelantar es que para tod@s l@s participantes habrá una sorpresita para septiembre. 

Aunque seguiré rondando por aquí e intentando subir alguna entrada que otra os deseo feliz verano y muy feliz descanso. A los que quizás estéis en otra época del año, que la disfrutéis a tope hagáis lo que estéis haciendo. 
¡¡Un besote enorme para tod@s!!

2.8.12

El Cuarto de Baño {La Publicación} ~ Parte 14


TROZO 17. Laura Gutiérrez.

¿Era esa chica que había contactado conmigo porque quería darme una entrevista sobre el estudio que está llevando a cabo el profesor Cinnamon? Hablé un par de veces con ella, ni siquiera me preocupé por saber cómo había dado conmigo y cómo con la cantidad de periodistas especializados en biología o genética que están luchando constantemente por conseguir una mínima información de científicos que realizan tantos y tantos estudios, viniese a mí cuando ni siquiera he terminado la carrera y ni siquiera conocía que se estuviese  desarrollando un proyecto de tal envergadura. 
Insistía en no darme demasiada información pero, ¿por qué demonios me dejaría seducir por un tema así?, ¿quién me mandaría a mí?

 El caso es que traté de buscar información en ese breve período de dos horas que me concedió a modo de favor para saber quién sería ese señor y a qué se dedicaba. Solo recuerdo datos sueltos: tenía orígenes camboyanos… fue la única persona de su familia y de su entorno que se salvó de los crímenes de los Jemeres Rojos… dicen que durante un tiempo trabajó de cerca con Ian Wilmut antes del proceso de clonación de la famosa Oveja Dolly. También leí algo sobre sus diferencias y que por eso quedó fuera de aquel proyecto, a él le IN TE RE SA BAA… 
"¡¡Oh, nooooo, la clonación en humanos!! ¿Tendrá algo que ver el parecido de esa chica conmigo? No puedes ser, yo tengo una familia… dicen que soy clavadita a mi abuela, ¿Trataría ella de contactar conmigo porque era ella? ¿Sería humana? Desde luego se parecía mucho a mi y su voz era de lo más normal. 
Qué dolor de cabeza tengo. Todo me da vueltas, no sé cuánto tiempo más aguantaré aquí. Necesito salir.  Fusión fría… Experimentos con castores… ¿por qué nunca fui una alumna aventajada? A lo mejor así podría entender algo  Y esta camiseta ridícula tan grande que llevo encima con la letra A, me pareció que también aparecían una B y una C cuando la vi sobre la cama, ¿se trataría de una ilusión óptica? ¿Habrá más gente como yo secuestrada aquí? ¿Nos habrán subdividido en 3 grupos distintos…? ¿Qué significado tendrá cada una de las letras? ¿Cómo voy a salir de aquí?

Metiéndose las manos en los bolsillos descubrió la navaja suiza que el hijo de su vecino, según le contó, le cedía durante un tiempo, “porque es mágica y cualquier amigo mío podría encontrarla”. Solo tendría que guardársela un tiempo y siempre habría de llevarla encima porque en cualquier momento podrían coincidir y él podría pedírsela. Vaya historia tan absurda… pero ojalá ese friki que tengo por vecino estuviera aquí, él seguro que tendría alguna idea para escapar de este lugar…

 BBBRRRRROOOOOOOOMMMMWWMWTTTRRRRMWMWMMW  

"No, lo que faltaba, esto está temblando, espero que el edificio aguante o podrá ponerme la huída más complicada, si es que consigo sobrevivir".

 El tabique que daba a la parte de detrás del armario se abrió, estaba todo oscuro y había mucho polvo en el ambiente, parecía un lugar muy espacioso. Según su orientación, la chica y el que parecía el jefe de la banda de los ojos rasgados quedaban a su espalda pero no sabía si podían haberse caído algunas paredes más. Empezó a trastear con la navaja y encontró una linterna que le ofrecía una luz mínima que le bastaba para no tropezar a cada paso, pero no lograba enfocar lo que había más allá.

 ¿Por qué la buscaban a ella? ¿Por qué esa chica era físicamente tan similar, quiénes eran esos chinos y detrás de quién estaban? ¿Sería todo obra del profesor Cinnamon? Me duele todo el cuerpo, con esta luz jamás encontraré la salida, necesito escapar.

{Continuará...}

1.8.12

El Cuarto de Baño {La Publicación} ~ Parte 13


TROZO 16. Speedygirl.

Se recostó en la cama, mientras pensaba en la última catarata de acontecimientos: persecuciones, secuestros, peleas, delitos... ¿Cómo se había metido en todo aquello? Mientras hacía el enésimo esfuerzo por comprender, cerró los ojos un segundo y debió de quedarse dormida, porque lo siguiente que oyó fueron golpes y gritos. Unas voces sospechosamente conocidas con ese acento asiático que tanto había oído últimamente, (por desgracia) se acercaban cada vez más, dando portazos en las habitaciones contiguas. ¡Los tipos de negro! ¿Otra vez? ¿No había manera de despistarles? 
Salió por la ventana en dirección contraria a las voces y cruzó varios pasillos hasta que encontró una escalerilla que parecía conducir a la superficie. Abrió lo que parecía la tapa de una alcantarilla y se encontró en medio de un enooooooooooorme y lujoso jardín, con una piscina en el centro. En medio de ella flotaba una amplia colchoneta sobre la que tomaba el sol una impresionante joven. Se subió las gafas de sol para mirarla un momento, le dio un corto sorbo a su mojito y le preguntó lánguidamente:

-¿Ya está?

Marta no sabía qué contestar. No sabía dónde estaba, ni quién era su interlocutora, ni qué quería saber. Lo único seguro es que la confundía con otra persona y que esa confusión podría ser su salvoconducto para salir de aquel lío. En ese momento, desde luego, era su única oportunidad. Volver a los túneles ya no era una opción.

-Todavía no, pero estamos cerca.
-¿Pero qué diablos estáis haciendo? ¡Sólo es una chica! ¡Físicamente idéntica a tí, además! Es joven, está sola y no sabe nada del negocio, ¿dónde está el problema?
-Está teniendo suerte
-O vuestra inutilidad crece a cada segundo que pasa, más bien. Yo no voy a dar más la cara por tí, tendrás que explicárselo tú. Viene en media hora. Sube y cámbiate, ya. Sabes que él no soporta verte con esas pintas.
Marta tuvo la tentación de salir por la puerta de la calle y alejarse lo más rápidamente posible de aquel lugar. Pero desde que comenzó ese lío no había hecho otra cosa que huir. Y siempre la encontraban. Había llegado el momento de saber de qué demonios iba todo aquel jaleo.
Subió a la alcoba que le habían asignado en aquella inmensa mansión, se puso uno de los cientos de elegantísimos vestidos que había en el vestidor y bajó a la sala de estar. Él ya estaba allí. 
Iba de negro y tenía rasgos asiáticos, como los tipos que la llevaban persiguiendo todo ese tiempo. En cuanto oyó su voz, sus sospechas se confirmaron: era el jefe de los ojos rasgados. Y no parecía precisamente contento. 
-El plan está a punto de irse al garete por vuestra inutilidad. Si no cogéis a la chica, no servirá de nada que tú la suplantes y te reúnas con el científico al que debes robarle la fórmula de la fusión fría, porque ella lo destapará todo. ¿Dónde la habéis perdido esta vez?
¡Por fin entendía algo! Ahora el problema era salir de allí sin que descubrieran su identidad verdadera. Al meter la mano en el bolsillo tocó la navaja suiza mágica, la que le habían asegurado que tenía superpoderes. Quizá con ella tuviera alguna oportunidad de escapar sana y salva y deshacer ese embrollo.

{Continuará...}