30.8.10

Vacaciones off - Trabajo on

Después de la entrada-puente sobre la vacaciones que no pude incluir en su momento por mis consabidos problemas de conexión puedo declararme como recién-insertada-en-proceso-laboral-post-vacacional. Lo que se traduce en que he vuelto de mis vacaciones, me he incorporado al trabajo el lunes y me niego a aceptar la realidad de que mis vacaciones se han terminado y que las próximas como mucho serán para Navidad fun fun fun.

Se me hizo muy duro el lunes, al contrario que otros años que parece que el primer día de trabajo estoy de paso y voy a la oficina a saludar y a decir con la manita regia: "adióooos" desde la puerta mientras ya solo se ve un trozo de mi pierna en movimiento huyendo de allí, con sonrisa pérfidaratonil pensando "ahí os quedáis"...

Aterriza, Mae, que eso es la fantasía.

La realidad es la que me zarandea al día siguiente a golpe de despertador para decirme: "hala, bonita, deja los sueños y a trabajar". Brrr!
Este año el primer lunes de regreso ha sido como la síntesis de lo que ha sido el año pasado: leeento, desolador, inacabable.

[Aclaro que yo hago dos resúmenes internos al año: uno en Navidades, por aquello del cambio de año, más light; y otro aprovechando el parón de las vacaciones de verano, que es cuando aprovecho para repasar mi persona y mis circunstancias y me formulo los buenos propósitos para el "año próximo". En esta ocasión es la primera vez que experimento un miniresumen a la vuelta al trabajo y sobre trabajo  :O ].

Este año las vacaciones han sido muchísimo mejor de lo esperadas a pesar de que empezaron con mal pie. Incluso hubo un momento en que ni empezaron pues se suponía que este año no iba a tener vacaciones.
Hemos hecho bastantes viajes y viajes dentro de cada estancia, como unos paréntesis que se abren y cierran dentro de otros paréntesis. 
Todos los paréntesis han sido buenos pero me quedo con el del viaje a París. Por muchas razones: de peso, sin peso, porque sí, por los detalles, por las cosas tan magníficas que he visto, por lo bien que nos lo hemos pasado juntos y porque ahora París tiene una pedazo de chincheta con forma de corazón en el mapa de los viajes. 
Me llevo a París en el corazón y en la retina.

La ciudad por sí misma me ha enamorado. No pensé que fuera a sentirme tan cómoda, tan a gusto, tan de allí como me he sentido en París. No sé qué pasará en otros sitios a los que pensamos ir. Si seré una turista facilona y cualquier ciudad que me trate un poquito bien y me entretenga con sus monumentos y su historia me embaucará y me hará olvidar ciudades anteriores.
Pero sí sé que si me dice Pelotillo "vamos un año a París", aunque solo sea un año -a buscarnos la vida, claro, que de vacaciones un año allí no se lo permite cualquiera- no espero ni a que termine la frase; yo le diría: OUI!. Sin pensarlo.

Nos pondríamos a los gatos bajo el brazo, las maletas, y a vivir la experiencia francesa como los de allí. Que nos visiten nuestras familias para compartir con ellas la ciudad y el tiempo que les de la gana estar con nosotros. No sé que tiene esta ciudad que me parece mágica.

En muchas cosas me identifico más con el carácter francés que con el español, al menos en el vivir a pie de la calle de la ciudad.  Puede que en otras cosas no encaje para nada pero la verdad, me encantaría estar allí el tiempo suficiente para averiguar las diferencias.

París, toujours OUI!


2 comentarios:

  1. ¡Ahhhh! Paguiii, Paguiii, mon amur (estoy escribiendo como en la guía de conversación... ;))

    Ye sui desolé... Jajajaja

    Que bien me lo he pasado contigo estas vacaciones, y en Madrid, y siempre.

    Que digo yo que algún día habrá que volver, y no tardando mucho, aunque sea de vacaciones...

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  2. Je suis s....jejeje.
    Pagggguiii, Pagggguiiii...oui, pero no trates de obnubilarme con la zanahoria de las vacaciones que yo hablaba de trashumancia personil anual, eh! eh! eh! eh!eh!

    Y sí, yo también me lo paso bien contigo siempre...Bueno...casi siempre.....Digooooo...¡¡¡siempresiempresiempreeeeee!!! ;D

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