21.3.12

Utopías [Las vidas que no he vivido]: Con la música en otra parte

Estás en un sitio débilmente iluminado. Delante de ti tienes unas cortinas enormes que parecen de terciopelo y se prolongan hacia el fondo, y a tu derecha hay un ir y venir alocado de gente de todo tipo ocupada en tareas totalmente dispares. Pasa un señor con unos folios grapados en la mano dando instrucciones a punto de grito sin que se sepa muy bien a quién. Un cisne pasa corriendo por tu lado. Instantes depués es seguido por una bandada entera que va dando saltitos de forma rítmica y en perfecto compás. Te fijas y los cisnes tienen piernas...con medias. No son cisnes, son bailarinas vestidas de cisne. Alguien se lleva un decorado de cartón y otras personas están cambiando unas luces.

(Foto de internet)

Te miras y llevas un vestido negro largo. Te molestan los pies. Levantas un poco el borde del vestido y calzas unas sandalias negras con strass muy monas pero con unos tacones del doce. De doce centrímetros para ser exactos. ¡Ay, dios! ¡Pero si caminar con esto seguro que se considera deporte de riesgo!. 
Te sudan las manos. Te tocas el pelo. Como suponías, perfectamente recogido y tieso a golpe de laca. Algo tintinea en tus orejas y lo atrapas con los dedos. Unos pendientes, seguramente fantásticos, que dejan de emitir su musiquilla aleatoria cuando los tocas. 

Esto se está poniendo peor por momentos. Miras a tu alrededor y caes en la cuenta de que estás en la parte de atrás de un escenario donde la actividad es frenética, como si hubiera un cambio de actuación. Y tú estás esperando a punto para salir...¿¿pero para hacer qué?? ¿¿Cantar?? ¡¡Madre mía!! ¡¡Pero si hasta una oveja lo haría mejor!! 
...Que no sea cantar, que no sea cantar, que no sea cantar....Por favor, por favor...

(Foto de internet)
Una idea te paraliza. Lentamente retiras un poquito la cortina de terciopelo y atisbas lo que hay al otro lado...Oooooh, nooooooo!! Una sala de teatro antiguo, a oscuras en ese momento y abarrotada de gente. Brillos de joyas y rasos te deslumbran. Ves los rostros de los allí presentes, todos con posturas hieráticas y con articulación únicamente a la altura del cuello, que utilizan para volverse de vez en cuando a su interlocutor y asentir con sonrisas complacidas sin apenas despegar los labios.

Dejas caer la cortina y cierras los ojos. Intentas respirar hondo. Unos segundos de reflexión... Ya está. Vas a decirle a alguien que no tienes ni idea de lo que sea para lo que estás allí. Se acerca una mujer con una especie de polvera y una borla gigante. Ella misma te valdrá. Vas a abrir la boca y súbitamente la borla te ataca y una nube de polvo de maquillaje te provoca un acceso de tos y mueren las palabras desesperadas en tu garganta.
Ves a la mujer a través de la nube color nude mover los labios murmurando algo pero no la entiendes. Te abandona mientras tu das unas bocanadas para ver si logras atraer el oxígeno a tus pulmones.

Al fondo dos fornidos muchachos arrastran un piano de cola sobre sus ruedas y desaparecen detrás de las cortinas, camino del escenario a oscuras. Ahora sí que te sudan las manos. Hasta dirías que te tiemblan. ¡Pero si no tienes ni idea de música!...¡Y encima piano!...¡Y delante de tanta gente! ¡Qué ridículo más espantoso! El sonido del piano...muy bonito, sí, y hasta has escuchado alguna pieza importante...¿Pieza?...Ya hablas como ellos...¿Será una buena señal? Esperas que sí. 

De repente silencio. Ya nadie corre a tu derecha. Se encienden las luces del escenario. Un señor alto te mira a los ojos y asiente con la cabeza como indicando que es el momento. Inspiras profundamente. Avanzas unos pasos y te duelen los pulmones. Se te ha olvidado espirar. Se corren las cortinas y los focos devoran el escenario. El aplauso de los espectadores se unen en uno solo y son como un subidón que al menos sirve para ocultarte a tí misma un poco tu nerviosismo. 

Que sea lo que tenga que ser. Cierras los ojos y avanzas hacia la luz. Tus dedos hormiguean. Sin saber como y entre un silencio expectante has llegado a la banqueta del piano. Rozas el instrumento con los dedos. Está frío y suave. Te niegas a mirar a la cara de los asistentes así que con aire fingidamente profesional haces lo que has visto hacer muchas veces en la tele. Te sientas muy derecha y estiras las manos. Tus dedos rozan las brillantes teclas. Unos acordes fluyen de forma cadenciosa...

(Foto de internet)


17 comentarios:

  1. [¿Que termine la serie? Chica, si le faltan dos libros más... Si definitivamente no logras leerlo, te hago un resumen.]

    ResponderEliminar
  2. Esta utopía te quedó buenísima...
    (Por fortuna no soy plagiario, que si no....)

    ResponderEliminar
  3. -Todavía no he tirado la toalla del todo así que yo te aviso si necesito ese resumen.
    -Me alegro de que te guste, hasta las utopías tienen fallos ;)

    ResponderEliminar
  4. Está bien esto de que dejes a la imaginación del lector el final de la historia. Yo me he imaginado que esos acordes son de una canción de Iron Maiden y que el público que te aplaudía eran fans de los mismos entre los que me encontraba yo y que saltaba al escenario y... (te toca imaginar un final a mi final... qué lío ¿no?).

    ResponderEliminar
  5. Cuatro minutos y 36 segundos después, tras desaparecer en la gran sala el sonido de la última nota, ella escucha una atronadora ovación y recuerda quién es.
    Has escrito un post de gala, Mae, y de altura, como los tacones de la protagonista. Yo apuesto porque hizo una brillante ejecución en esa ciudad del planeta Verôm (ea, que quería yo imaginar algo también :p)

    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Pelotillo
    Mmmmmm...Elige tu propia aventura, eeeh! (Así en bajito, entre tú yo, no me pegan mucho seguidores de Iron Maiden vestidos de rasos y con joyas hasta los dientes... ;) )

    JuanRa Diablo
    Jaja, tenemos que hacer un "cadáver exquisito" entre todos a ver qué sale!:D

    ResponderEliminar
  7. Estaría genial. Yo me apunto cuando quieras :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Genial, genial!! Dame un poco de tiempo y lo ponemos en marcha, ok? ;))

      Eliminar
  8. ¿Viste el estreno de la nueva temporada de Juego de Tronos?
    Me quedé con gusto a poco... parece demasiado resumida. ¬¬

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No lo he visto todavía. El trailer sí y desde luego quiero verla igualmente aunque no se parezca a los libros. Resumida..., no me extraña, si no la productora se arruina, jaja.
      Investigaremos a ver si podemos verla...ñgñgñgñg....

      Eliminar
  9. Cuando usted quiera, señora gata, pero desestrésese antes, que me tu visita fugaz me ha recordado este corto:

    http://www.youtube.com/watch?v=kfchvCyHmsc

    Jajajaja, un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. ¿Será muy utópico esperar que actualices? Hablando de utopías, digo...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A través de la escasa sutileza de tus palabras percibo interés por mi escritura :DDD

      Eliminar
    2. Algo está sucediendo en los blogs últimamente...y no digo más... ¬¬

      Eliminar
  11. Innegable. Me interesa tu escritura. Esto, dicho con o sin sutileza.

    ResponderEliminar
  12. A mi me solo me queda levantarme como lo hacen decenas de espectadores a mi alrededor y aplaudir emocionada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja!! Gracias, gracias!! Espera que con la reverencia me estoy pisando la cola del vestido y veo muy cerca las vetas del parquet...Jajajaja!.
      Un besote!

      Eliminar