2.3.12

Utopías [Las vidas que no he vivido] ~ Adios, rutina adiós

Acabas de dejar en el suelo las dos maletas y la mochila que traes. Un ligero olorcillo a cerrado y a polvo sin limpiar entra por tus fosas nasales cuando inspiras para recuperarte del esfuerzo. La casa está en semipenumbra. Unas persianas viejas dejan entrever el sol que decae con la tarde. Detrás de ti, en el exterior, todo está lleno de luz dorada.
Traes los oídos llenos de bullicio y ajetreo de ciudad. Casi te duele tanto silencio y de vez en cuando distingues el trinar de un pájaro entregado a sus quehaceres plumíferos.

Queda mucho por hacer pero no importa. Has despedido a tu jefe. En realidad te has despedido tú pero a él le has despedido de tu vida. Esperas que para siempre jamás. Se acabó vivir como una zombie, levantarse a golpe de despertador, soñando despierta con alcanzar ese cachito de tiempo que te permitirá ver a tus amigos, o acabar esa tarea que lleva meses aparcada y para la que sabes perfectamente que nunca encontrarás un buen momento. Adiós a la rutina como plan de futuro. Aparecerán otras cosas. Muchos problemas. Muchos gastos. Quizás muchas noches en vela. Bienvenidas sean. Por fin tu propio negocio.

Ya ves la casa rehabilitada, el taller, con tu aire, llena de luz, de alegría, de naturaleza, y de aromas a jabones artesanales. Tu vida en una pompa de colores. Esperas que no se explote a las primeras dificultades. 
Disfrutas el silencio ahí de pie, en la entrada, mientras la casa se oscurece un poquito más a medida que la oscuridad del exterior entra para pasar la noche. La cena que has comprado por el camino empuja en tu bolsillo. Tu primera cena a solas con tu futuro inmediato. Sonríes. Recoges las maletas y entras en el escenario de tu nueva vida.

¡Cuánta tranquilidad! Mañana esto será un bullir de albañiles, carpinteros, pintores...así que te obligas a cumplir la primera y la segunda regla de todas en tu nueva etapa: tranquilidad y a disfrutar el momento. 

6 comentarios:

  1. Mmmm, me he contagiado de paz y buen rollo.
    Me encanta esa pincelada tan visual de la luz decreciendo, contrastando un tanto con el optimismo de la protagonista.

    Ilusión, incertidumbre... cómo luchan unas veces juntas y otras en contra.

    Muy bonito, Mae :)

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  2. Muchas gracias, Diablo. Es cierto, ¡qué distinta puede ser la incertidumbre con ilusión o sin ella!. Creo que estas vidas hablan más de mí que si contara cosas de mi propia vida ;)

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  3. Que le haces soñar a uno, con estas utopías...

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  4. Jeje! Y si alguien las llevara a cabo? Jo, qué alegría! :)

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  5. Plántate en esta vida un poco más, ve haciéndola más tuya y cuando quieras darte cuenta estaremos tú y "las demás" en ella.

    Mmmm ya estoy saboreando un desayuno en esa cocina con productos recién cogidos de la huerta una vez que termine el turno de noche en esa residencia, donde otra vez ese viejecito llamado Joaquín me retuvo durante horas para hacerle compañía porque no podía conciliar el sueño.

    *En "las demás" inclúyanse también aquellos del género masculino, aunque sea por la polémica que sigue creando el informe de la RAE.

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  6. Jaja! Siguiendo tu ejemplo de inventar vidas voy a ver si consigo invocar las suficientes para que vaya tomando forma una que se adapte mejor a mi carácter. :D
    (Lo del informe de la RAE...me he despistado. Últimamente vivo un poco al margen del mundo que hay ahí fuera)

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