25.10.10

Sobreponiéndome a la rutina

Después del paréntesis del fin de semana llega la cruda realidad y tenemos que volver a nuestras rutinas otoñales: trabajar, estudiar u ocuparse de las tareas del hogar, por poner unos cuantos ejemplos...

El fin de semana nos ha revitalizado, animado, hemos descansado -más o menos- y hemos podido ser un poquito "nosotros", sin las directrices impuestas por terceros, con libertad para disfrutar, entrenernos, ocuparnos en lo que fuera pero a nuestro aire.

Últimamente voy consiguiendo eso de superar el "síndrome del domingo". Seguro que sabéis de qué hablo: todo es perfecto el viernes y queda por delante un laaaargo fin de semana; el sábado estamos disfrutando a tope...pero el domingo ¡plof! de repente algo se te viene abajo -concretamente el ánimo, anticipando la tiranía de la semana-.

Ya casi he logrado dos fines de semana seguidos sin caer en la semi-depresioncilla anticipatoria. De hecho, este fin de semana me he felicitado internamente a mí misma varias veces por los logros, animándome así a seguir obviando los grises presagios.

...Hasta que ves esto:




...Y entonces piensas en que esta rutina es la rutina que ellos tienen todos los días.


Tanto estressss por su parte me conmueve, ¡pobrecillo!

...Yo lo entiendo, la vida de gato casero bien cuidado y mimado es muy dura. Hay que tomársela con calma que luego se pasa mal. Taaaan mal...

Y por si no te hubiese bastado con ver a uno, se une la otra, para que no se te pase por alto nada:


¡Feliz lunes!

5 comentarios:

  1. Jajaja, si hubieses hecho la foto 5 minutos antes igual salíamos 3 en ella. Qué estrés tener que mantener semejante nivel de sueño al día... Ir buscando el sítio más fresco o más caluroso, el más blando o el más duro, ir probando cada habitación de la casa y entre tanto, acercarse a la cocina a comer de un cuenco que es mágico porque por mucho que comas siempre está lleno, ir al baño y ver que la caja donde doy rienda suelta a mis tripillas y vejiguillas también es mágica y está siempre limpia (ahí tiene bastante que ver que siempre entierro todo) y ya de paso me subo a la encimera del baño y me echo otro sueñecito... Aaaaaiisss, qué estrés... bueno, voy a posar para que a esta petardilla se le caiga la baba conmigo y me deje tranquilo en la camita... disimulando... disimulando...

    ResponderEliminar
  2. Si yo creo que son tan encantadores para vivir del cuento...
    Son auténticos "gigolós" del mundo animal.

    ResponderEliminar
  3. Es que los gatos...
    Ni siquiera vienen con la correa en la boca para que les saques a pasear, no. En ese sentido son muy solidarios: No te preocupes por mí, que ya sé que vienes molido de la oficina. Déjame dormir un par de horitas más, que solo llevo cuatro" jaja

    Mi hermano siempre ha dicho que prefiere un lunes por la mañana a un domingo por la noche, mucho más deprimente. :P

    ResponderEliminar
  4. Jajaja! La verdad es que saben hacer todo solos: comer, pedir la comida cuando no está puesta, jugar, visitar el cajón de la arena y dejar las pruebas bien tapaditas...con una montaña de piedrecitas de sílice justo al lado, fuera del cajón, jaja...dormir sobre la ropa recién planchada...

    Estoy plenamente de acuerdo con tu hermano; yo hasta diría que prefiero un martes que no es tan traumático y ya estás en el buen camino.

    ResponderEliminar
  5. Como sigáis así llegamos al viernes (me lo pido...)

    ResponderEliminar