12.5.11

Devorador@s de historias: Millennium

Tengo un sueño-deseo post mortem. Y es que cuando me muera me encuentre en una biblioteca-cafetería, rodeada de estanterías llenas de libros, sentada en una mesa redonda donde las tazas de café y chocolate caliente desprenden aromas que ascienden en volutas perfumando el ambiente y se enroscan en las lámparas de techo. Estoy rodeada de mis seres queridos, los que a día de hoy se han ido ya y los que sea que tengan que irse cuando yo me vaya (aunque les deseo a todos una larga vida y a mí también, que estas cosas nunca se sabe). No necesariamente tienen que estar ahí conmigo, con saber que están cerca me bastaría.
Como decía, estoy sentada alrededor de esa mesa con otras personas y está hablando Stieg Larsson el autor de Millennium. Nos está contando cómo tenía pensado continuar la vida literaria de Lisbeth Salander, nos explica los intríngulis de su obra, los porqués y las motivaciones, el futuro de Millennium.

Millennium es la trilogía del autor, divida en Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire.

Mi primer contacto con esta obra fue en la Fnac (otra vez!) pero con el segundo libro, con La chica que soñaba con una cerilla un bidón de gasolina. No sé porqué me llamó la atención un título tan incendiario. Quizás porque internamente, muy internamente, yo estaba en una etapa un poco belicosa.
 A veces las personas se tropiezan, te empujan y mientras tú te haces una brecha en la cabeza y te quedas mareada pensando todavía qué es lo que ha pasado, los mismos aprovechan para pegarte unas cuantas pataditas apenas disimuladas, un empujón malintencionado o te echan la bronca por no haber tenido ojos en la nuca. Pero yo no soy el tema. Simplemente lo explico para no tener que presentaros a mi psiquiatra para que os tranquilice, que el hombre es tímido y esto de salir en medios "públicos" no lo lleva bien.

A pesar de esa atracción inmediata tardé unos meses en leerlo. Yo es que para estas cosas siempre llego tarde, tarde con respecto a lo que está en vox populi, que para mi no es tarde si puedo disfrutarlo igualmente. 
Me encantó. Empecé y no los solté hasta que me acabé el último. Por primera vez leía novela negra fuera de tópicos masculinos de tipo duro, parco en palabras, irónico, listo y encriptado.
Para colmo de mi satisfacción la protagonista es una chica y una chica de características extremas en situación extrema y con un pasado extremo. Habitualmente echo en falta que también haya mujeres protagonistas con las que realmente te puedas identificar. Desde luego no me veo reflejada en una chica de aspecto despampanante que con 45 kilos de peso es capaz de tumbar a un regimiento de individuos "carne de gimnasio", sin un jadeo, sin sudar, sin romperse una uña ni un tacón y con menos músculo que una hormiga (y sin artes marciales); mujer que fuera de sus habilidades extraordinarias sigue encajando perfectamente en el tópico machista de la compañera perfecta, madre perfecta, y ama de casa perfecta. Tampoco simpatizo con una mujer que por quitarle aditivos femeninos parece un tío con las piernas depiladas.

Lisbeth lo consiguió. Tiene ese algo de desamparada que te provoca ganas de ayudarla pero a la vez es inteligente (mucho), independiente y con criterio propio, al margen de los convencionalismos sociales. La moral es la opción en la que todos salen ganando siempre considerando las circunstancias de cada momento. O si las cosas se ponen difíciles, la menos mala cuando no hay alternativas mejores.

Stieg Larrson, de nacionalidad sueca, fue dos sorpresas en una. Me gustan los países nórdicos, me despiertan curiosidad y tengo en mente viajar a alguno de ellos. Literatura sueca y novela negra diferente fue todo un descubrimiento. Alimentó mis ansias de devorar historias y nada menos que tenía otras dos más por delante.

Pero Millennium no es solo una historia de novela negra. Es también una historia de denuncia social y política de la sociedad sueca. El autor, periodista de profesión, siempre se implicó en temas de lucha contra el racismo y la ultraderecha y jugó un papel importante en este sentido.
Os recomiendo que leáis algo de su biografía para que yo no me olvide de aspectos importantes contando aquí algunos detalles.

Entre tanta sorpresa agradable la peor para mi fue descubrir que La reina en el palacio de las corrientes de aire fue su última novela. Falleció de un ataque al corazón y no llegó a ver el éxito de su trabajo con Millennium. Tenía previsto escribir hasta 10 libros de la saga pero Lisbeth, Mikel Blomkvist y el resto de personajes se quedarán para siempre entre los tres libros ya escritos y finalizados.

La inspiración para los personajes principales es una sorpresa más que añadir a estos libros. Lisbeth Salander y Mikel Blomkvist están inspirados en personajes de la escritora sueca Astrid Lindgren. De hecho Lisbeth es la fabulación de cómo sería de mayor Pippi Calzaslargas en el mundo de hoy. Si habéis leido los libros o si los leéis entenderéis el porqué de la sorpresa en este tema.

Algunos autores le critican el énfasis en los elementos negativos de la sociedad sueca pero yo diría que también es necesario compensar la, a veces, ficticia felicidad mostrada por los medios de comunicación incluso en tiempos de crisis y, otras, la directa ocultación de otras realidades que también están ahí, y no quedarse solo con el sensacionalismo de la desgracia inmediata.

De estos tres libros hay películas y son bastante fieles a los libros. Tanto que yo en algunos momentos me sabía de memoria lo que venía después y eso que no las había visto hasta entonces. Las tres son suecas.

Los libros


Las películas






[Nota: Pinchando en la imagen del libro Los hombres que no amaban a las mujeres recomiendo leer hasta Introducción incluida y parar ahí para que antes de leer el libro no descubras todo lo esencial.]

6 comentarios:

  1. Buf, pedazo de trilogía. Yo tampoco puede dejarlo desde que lo empezé. ¿Cómo? ¿Que ya lo sabías? ¿Ah que hemos leído el mismo libro? Que no se entere la SGAE de los libros que nos multa por difusión pública.

    Ahora en serio, el pobre Larsson murio de lo que hace su protagonista durante las 3 novelas, malcomer, fumar mucho, dormir poco etc...

    A mí me gustaría encontrarme con él y que me cuente los 7 libros restantes. Lástima que el cielo no exista... o si existe igual no le entiendo porque habla sueco aunque después de ver a Anne Germaine tengo mis dudas...

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  2. Si lo de Germaine es cierto menudo agobio, todo el día viendo fantasmas y oyendo voces. Y todo el mundo haciéndote peticiones...Me recuerda a la peli de Más allá de la vida...claro, que tú también lo sabes... ;)

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  3. Todavía más tarde que tú llegaré yo a descubrir esta trilogía que en su día me iba contando mi hermana (las leyó de un tirón) Y sobre la muerte del autor se rumoreó también algo intrigante. La versión oficial dice que fue un ataque al corazón, pero que en realidad… se lo cargaron. Yo no sé nada y lo que sé no lo puedo decir :p

    Tu sueño post mortem es inmejorable. En todo caso le colocamos también una chimenea con un fuego crepitante encendido siempre, ¿vale?

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  4. La verdad es que al pobre le tenían en el punto de mira...
    Sabiendo que al Diablo si le torturan no le harán sufrir sino que se lo pasará en grande me quedo más tranquila pensando en lo que callas :D

    Lo de la chimenea me gusta pero en caso de infierno supongo que pondrán una de esas que en realidad es un juego de luces pero que no dan calor, no? :P

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  5. No, no, chimenea de las de calor de verdad, que la biblioteca está en un ático inmenso en el que hace fresquito. Ah, y una manta de cuadros escoceses sobre las piernas.
    (Uf, qué abuelete me pinto en esta imagen! XD)

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  6. Ais, jaja, que yo no me lo imagino en un ático sino "a pie de infierno", iluminado solo por las lámparas a medio gas y si quieres le ponemos chimenea aunque flojita...Pero oye que lo apañamos tipo matrix: estamos en el mismo sueño y cada uno lo ve como quiere. ¿Qué pastillita quieres tú? ¿La roja o la azul? ;)

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