19.7.12

El Cuarto de Baño {La Publicación} ~ Parte 4


TROZO 7. Ana


Mi pulso se aceleró tanto que era capaz de sentir los latidos de mi corazón retumbar en el interior de mis oídos. Al mismo tiempo, mi respiración amenazaba agitada con iniciar una crisis de ansiedad de un momento a otro. Y en cuestión de milisegundos, mi mente se activó y empezaron a sucederse las imágenes, una detrás de otra, a una velocidad infernal. 

En mi sino interno, mi raciocinio sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Debía mantener la mente fría, controlar el estado que empezaba a emerger, pero lo peor de todo, es que esos tipos que me tenían sujeta a una silla y que habían iniciado mi proceso de cambio, conocían a la perfección uno de mis secretos mejor guardados. ¿Quiénes eran? ¿Qué es lo que querían de mí?

Hace algunos años, mientras trabajaba para los servicios secretos, colaboré estrechamente en un experimento de transgénesis genética del adn humano. En aquella época me encontraba inmersa en un proceso de autodestrucción personal y cualquier opción me parecía mejor que vivir mi propia vida. Mi fiel compañero hasta el momento, me habló de Peter Hale y del gran trabajo que hacía en los subterráneos del departamento. Hasta el momento, había experimentado con animales, pero había llegado a un punto, en que su ciencia había rozado la perfección de Dios y estaba listo para, al igual que el Dr. Frankenstein, crear su propio monstruo.
Y ese monstruo fui yo…



De una belleza extrema, Hale potenció cada uno de mis sentidos y me dotó de una capacidad extrasensorial que en el antiguo Olimpo me habría sentado directamente al lado derecho del mismísimo Zeus y transformado en su brazo ejecutor. Era ágil como una amazona, tenía el poder de cautivar con mi voz a los hombres, al igual que hicieron las legendarias sirenas que atraparon a Ulises,…, pero la mejor de mis capacidades era lo que ahora conocemos como mediumnidad. Esa nueva capacidad o habilidad, se despertaba en mí cada vez que recibía una pequeña descarga eléctrica. Evidentemente, lo particular de ella, venía marcada por el adn de mis ancestros y no solo era capaz de conectar con los diferentes planos o niveles astrales, sino que como el mejor de los visionarios, era capaz de anticipar lo que iba a suceder y los secretos más oscuros de las mentes humanas, podían ser descubiertos por mí.
Fue en ese momento, cuando Richard Harris, el que sería mi jefe, me contrató para que trabajase en la “UMR”, la Unidad de Recerca Mental de los servicios secretos de mi país.

{Continuará...}

3 comentarios:

  1. Felicito a Ana, porque ha sabido darle una pincelada (que digo pincelada, un brochazo) de ciencia-ficción que me encanta!!

    Sigo atenta...

    Besitos ;)

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  2. Gracias Montse...
    la verdad es que ahora que voy leyendo todas las partes...le acaba de pegar un giro a la historia..pero sigue en la linea...voy a por el otro capitulo

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