25.7.12

El Cuarto de Baño {La Publicación} - Parte 8


TROZO 11. Tomás.

No sabría decir cuánto tiempo llevaba repasando los nombres de aquel listín, cuando las letras comenzaron a agrandarse y danzar ante mis ojos. Una blanca nebulosa se empeñó en  cubrirlo todo, al tiempo que una voz muy lejana parecía estar llamando a alguien. Percibí entonces cómo me inundaba un sopor tan denso que no pude evitar el dejarme arrastrar por él. 

- Señorita… Señorita…  – oía dentro de mi cabeza -  ¿Se encuentra bien? – El sonido de esa voz era cada vez más cercano y perceptible.

Una leve sacudida en mi cuerpo me hizo abrir los ojos para descubrir al camarero que me había atendido, observándome con cara preocupada. Mi libro de Stefan Zweig volvía a estar allí, ante mis ojos, así como el café que había pedido hacía… ¿cuánto tiempo? Me pareció  que había transcurrido una eternidad desde que fui al cuarto de baño y descubrí…


- Perdone que la moleste,  pero al ver que daba una cabezada me supo mal decirle nada, pensé que necesitaba descansar un poco. Pero es que finalmente se durmió tan profundamente, y… verá, es que ya vamos a cerrar y…
De repente, recordé.
- ¿Vino alguien a buscarme? Yo… esperaba a alguien.

El camarero se encogió de hombros sin saber responderme. 
Me levanté apresurada mirando en torno de aquel pequeño Starbucks, ya vacío y, todavía confusa,recogí mi libro mientras pensaba que no había sido buena idea tomar  tranquilizantes. Aquella cita me había puesto demasiado nerviosa. Tantos meses esperando a conocer por fin al hombre que me quitaba el sueño para caer dormida antes de… ¿llegaría a verme? Avergonzada, pedí la cuenta.

- No se preocupe, está invitada.

A punto de salir por la puerta vi que entre las hojas de mi libro sobresalía una hoja de papel verde que yo no había puesto allí.

{Continuará...}
[Nota: Nuestra forense, Ana, nos ha enviado una foto para su relato. Aunque su trozo, el cuarto, ya fue publicado la he incluido igualmente. Es un autorretrato, así que os recomiendo que le echéis un vistazo aunque ya os hayáis leído su parte.]

4 comentarios:

  1. Bueno...bueno...ahora va para novela romànticaaaaa! jajaja. me encanta como queda este cadáver...es una pasada! Por cierto...he visto la nota y la foto...le da un toque macabro justo en el trozo donde la has colocado...jajaja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que leí esa parte y viendo la foto, pensé que quedaría genial, totalmente "máquina de seducción letal", jajaja!.

      Eliminar
  2. Aunque lo de las notas misteriosas se va haciendo habitual, este trozo de Tomás está complicando el relato ¡a saber a dónde nos lleva ese palelito verde!
    ¡Huy, debo andar mal de la vista, porque la foto la veo borrosa! jaja.

    Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como el final de la historia, todavía se ve borroso allí al fondo... ;)
      Besos.

      Eliminar