Me voy a tomar un descanso -merecido, por supuesto, que Julio será el Mes de la Cigarra pero mi vida es más tipo hormiga-, y por esta razón In Scriptum no tendrá entradas nuevas por unos días.
Sí, lo sé. Os he arruinado el verano con esto pero de verdad, existen otras opciones.

Divertirse y disfrutar es posible fuera de mi blog. Entiendo que en estos días de ausencia de la originalidad, gracia e ingenio que me caracterizan la perspectiva no pinte tan bonita pero podéis sobrellevarlo. Salid a que os dé el sol, el aire, la brisa marina, tomaros un helado... Yo siempre volveré...
(y espero que cuando vuelva vosotros lo hagáis también..¿¿verdad??)
Espero relajarme, olvidarme de la tiranía de los horarios, guiarme por el hambre para comer y por el sueño para dormir... o por lo bien que me lo esté pasando para olvidarme de dormir.


Por supuesto una bloguera no deja de ser una bloguera ni en vacaciones, la bloguera nace y se hace, tiene una responsabilidad con su público y no puede dejarlo abandonado a su suerte indefinidamente; ellos -vosotros- me necesitan -me necesitáis- ¡y no os defraudaré!. (Léase con himno patriótico de fondo).
El caso es que a pesar de olvidarme por unos días hasta de mi nombre y apellidos reales tendré a Mae Wom con las antenas doradas -doradas porque el oro es buen conductor y ya he dicho que estaré a medio rendimiento: la ley del mínimo esfuerzo- preparadas para sintonizar y hacer acopio mental de nuevas ideas, nuevos temas, nuevas entradas...En definitiva, nuevas chorradas que contaros a vosotr@s que pacientemente me léeis y me comentáis. Nunca os lo agradeceré suficientemente.
Ahora en serio, espero que descanséis u os canséis convenientemente, dependiendo de vuestros propósitos vacacionales o de lo que las obligaciones os permitan.
Yo por mi parte renovaré mi lista de buenas intenciones para el año nuevo. Sí, ya sé que no estamos en navidad. Es que para mí el año nuevo real, aquél en el que verdaderamente cambian las cosas empieza allá por septiembre, que es cuando yo vuelvo hecha otra persona después de recuperar mis ritmos vitales...o quizás sea producto de tantos años de estudio. De eso ya hace pero al final se queda el hábito. A veces creo que mi éxito laboral estaría en un puesto de trabajo donde pagaran por presentarte a exámenes, sin ningún objetivo concreto...Se nota que necesito un descanso, empiezo a desvariar.
Que disfrutéis y seáis felices. Yo por mi parte me deseo -y os deseo- que volvamos con ilusión y mucho entusiasmo, dispuestos a comernos la nueva etapa que empezará después de esta pausa.
De momento a imitar a la Cigarra, ¡que esa sí que sabe lo que hace!