3.3.11

Devorador@s de historias: Presa

Imagina que eres un informático especializado en inteligencia artificial, que has sido despedido recientemente de tu empresa porque has descubierto una estafa en los cargos superiores.

Tu mujer es vicepresidenta en una empresa de nanorobótica que desarrolla un sistema de diagnóstico médico con nanotecnología.

Por una serie de fallos en la programación son requeridos tu servicios informáticos ya que tu antigua empresa está trabajando en colaboración con la de tu mujer y te ves impulsado a aceptar el puesto ya que tu mujer ha sufrido un extraño accidente y sospechas que tiene alguna relación. 

Una vez allí descubres que la empresa de tu mujer colabora en un proyecto con el Departamento de Defensa cuyo fin es crear un enjambre de nanorobots semi-inteligentes para labores de espionaje y reconocimiento.

Si todo esto que he dicho se cumple entonces eres el protagonista de esta obra de techno-thriller cuyo autor, Michael Crichton, es el precursor.

Si te gusta sumergirte en una historia con la mínima información previa NO pinches en el enlace y si ya lo has hecho, no leas el contenido de la página de destino.
Hablar de Michael Crichton es hacerlo de éxito. Gran parte de sus novelas han sido trasladadas al cine o a la televisión y bastaría recordar títulos como Congo, Acoso, Twister, Parque Jurásico...

Me repito una y otra vez recomendando leer siempre el libro aunque se haya visto la película y en el caso concreto de Parque Jurásico hago especial hincapié. 
La historia llevada a la gran pantalla, cuando lees los dos libros existentes, está adaptada para ser apta para todos los públicos, algo bastante edulcorada y se podría decir que excesivamente correcta a pesar de la situación terrorífica que se plantea y la magnitud de las consecuencias. Pero este devorador@s de historias no está dedicado hoy a Parque Jurásico así que volvemos al que nos ocupa.

Presa es una novela que a pesar de ser ficción demuestra estar, como siempre cuando se trata de Crichton, bien documentada y contada de forma que no es necesario ser físico, matemático ni ingeniero aeronáutico para entender perfectamente lo que sucede, haciendo la lectura ágil y fluida.  Esto le proporciona una gran verosimilitud a la historia y por lo tanto nos permite adentrarnos en ella como si nos estuviera sucediendo a nosotr@s. mismos.
En mi opinión hay una "escena" que me pareció especialmente siniestra y muy visual. Solo diré: una colina, de noche, un enjambre, el protagonista...

El tema está en la línea de Un viaje alucinante, aunque son historias totalmente dispares en su desarrollo y conclusión.


Y en la de los avances que Michio Kaku adelanta, entre los que se incluye la nanotecnología médica, aunque en el enlace al que os dirige la imagen no aparezca explícitamente indicado.

Coherentemente con las historias que recomiendo los jueves, que para eso he abierto esta sección aunque cada uno es libre de hacerme caso o de ignorarme, os aconsejo que la leáis porque se pasa un buen rato de tensión agradablemente sentado en tu sofá, debajo de una olorosa higuera, o entre mullidas almohadas antes de dormir, mientras los protagonistas se enfrentan a los efectos de una tecnología muy avanzada fuera de control y sometida a intereses poco filantrópicos.

4 comentarios:

  1. ¡Qué buen libro! y ¡qué buen escritor! R.I.P. Michael, a mi juicio ha dejado un vacío tremendo en las bibliotecas de todo el mundo. ¡Cómo podía estar tan sumamente informado a cerca de todos los temas de los que escribía!

    Por cierto, para este libro si eres Sabio y Superdotado como yo pues se entiende mejor XDDDD

    ResponderEliminar
  2. Una gran pérdida literaria,..como Stieg Larsson...
    Pues nada si eres tan Sabio y Superdotado por qué no escribes tú uno, eh?? eh?? eh??? eh???? ;)

    ResponderEliminar
  3. Aaarrggg, ¡qué herida has reabierto en mí! Todavía no me hago a la idea de que no voy a leer historias nuevas de Lisbeth Salander. Malditas hamburguesas y maldito tabaco. Bueno, maldito tabaco, que las hamburguesas están muy buenas pero con moderación, no como este hombre que era lo único que comía. Realmente no sé si fumaba pero como buen exfumador tengo que odiar el tabaco...

    Por cierto yo ya he escrito muchos libros de gran éxito bajo seudónimos que no pienso decir aquí...

    ResponderEliminar
  4. Bueno, pues al menos dínos los títulos para que podamos disfrutar de tu buen hacer literario... XD

    ResponderEliminar