14.4.11

Devorador@s de historias: El tiempo entre costuras

María Dueñas te coge de la mano y te guía a través de la voz y la vida de Sira. Te convierte en la protagonista, arrastrada por las consecuencias de sus decisiones. Con una narrativa encadenada que no se hace molesta, deseas saber más del momento siguiente al que la llevará la nueva situación.
Las imágenes son llamativas pero están perfectamente camufladas en párrafos extensos, concatenados que de otro modo se podrían hacer pesados. Un mapa de olores, colores, sensaciones van configurando parcialmente unos personajes y escenarios que terminas viendo por tí mism@. María Dueñas presta su apellido en este libro a la tarea de escribir demostrando que domina como nadie la capacidad común al género humano de construir a partir de fragmentos precisos un universo entero que ha creado para esta novela.

Sira nos contagia de su inocencia, de su espontaneidad, de su frescura desde el inicio del libro y vamos sintiendo con ella sus alegrías y sus penas, confraternizando con ella. Aunque la novela está ambientada en los momentos previos, contemporáneos y posteriores de la guerra civil española las cosas que suceden en su vida y en la de la sociedad de entonces tienen algo atemporal, son situaciones perfectamente aplicables al momento de ahora, con diferencias en los detalles.

A lo largo de la novela vemos cómo va evolucionando, madurando, de forma imperceptible, tal y como nos pasa a nosotros mismos, que solo caemos en la cuenta de los cambios experimentados cuando nos retrotraemos a alguna referencia pasada, una foto, una conversación, algo que María Dueñas maneja tan bien y desarrolla con tal naturalidad que bien pudiéramos estar leyendo sobre nuestras propias vidas.

Candelaria es un personaje que descubrimos y al que cojemos cariño. Encontramos en ella una bondad interior oculta tras la necesidad de recurrir a la picaresca, pero con un talante fresco y optimista.

Está contada la historia de tal forma que produce nostalgia por las cosas sencillas, la vida menos tecnologizada que hemos conocido generaciones anteriores a las de ahora, donde no había teléfono móvil para estar siempre localizable, ni redes sociales ni internet. En comparación parece que antes las personas se dedicaban a vivir, ahora una buena parte del tiempo que tenemos lo empleamos en contar lo que vivimos y en ver lo que viven otros.

Los cambios de escenarios son habituales pero la autora se recrea en cada uno, lo suficiente para que como la protagonista vayas adaptándote con ella al cambio de residencia, a los ambientes, a las costumbres.

Trata de forma distinta cada lugar como si fueran personajes secundarios, decisivos en la trama. La parte dedicada a Marruecos es totalmente orgánica. Nos trae a la memoria olores, sonidos, texturas, colores...en definitiva, unas sensaciones que en más de una ocasión hace que parezca que el lector está evocando recuerdos en vez de imaginárselos. Es de un exotismo contagioso. Es tal el entusiasmo y el cariño que pone en las descripciones de los sitios que dan ganas de visitarlos todos.

No deja de ser un poco la historia de una heroína moderna, que de origen humilde y destino abocado a la mediocridad vive aventuras, supera peligros y retos que la fortalecen.

La historia está plagada de discretos valores positivos: el cariño de los amigos, prosperar desde la adversidad sin apenas ser consciente de ello, superar dificultades y sinsabores, alcanzar tal experiencia que trabajar sea un placer principalmente, la idea de la recompensa al trabajo duro. Como con los lugares que describe te dan ganas de hacerte costurera, como la protagonista.

Es sorprendente la evolución de la propia historia, sutil, como el resto de elementos, que imperceptiblemente han cambiado y no sabes en qué momento lo han hecho. Empieza siendo costumbrista y termina siendo una historia de guerra fría, llena de sentimientos, teniendo siempre de fondo el mensaje de la fortaleza femenina, desde el principio.

Y desde luego es una historia que resucita a los muertos. Si la leéis ya lo entenderéis.



Nota: Si queréis tener más datos reales de la novela durante o después de su lectura podéis visitar el blog de la autora para El tiempo entre costuras.

2 comentarios:

  1. Eres la segunda persona que me la recomienda (Porque me la recomiendas, ¿no? :P)
    Una de mis compañeras de trabajo la ha leído y no dudó en aconsejármela, asi que la tengo anotada en "pendientes", aunque ahora la haré subir mucho en la lista, que me intriga eso de que "resucita a los muertos" :)

    Un saludo

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  2. Claro que te la recomiendo, hombre, al diablo hay que tenerle entretenido que luego se aburre y nos sale todo mal a los demás ;) pero no te esperes nada en la línea de Orgullo y prejuicio y zombies; es en un sentido metafórico lo de resucitar a los muertos.

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