4.3.10

Folletines oficiales


Desde que estudio y trabajo mis intereses han cambiado.
La tele la veo cuando desayuno, como o ceno pero después de trabajar delante del ordenador -fuera o dentro de casa- y de estudiar delante del ordenador -fuera de casa- y delante del blanco papel -dentro de casa-  la mayoría de las veces estoy delante y no veo nada, porque los ojos ya no asimilan nada más o porque no lo asimila mi cerebro.

A veces miro la tele cuando ponemos películas pero eso no cuenta porque eso sucede generalmente el fin de semana, momento durante el cual, no siempre, abandono mi existencia de zombie y me reincorporo al mundo de los vivos.

Sigo leyendo libros y todavía si puedo capturo alguna revista, que son muy fáciles de leer pues suelen traer muchas fotos pero claro, tanto tiempo leyendo delante del ordenador, delante del papel y leyendo las historias que otros se inventan, acabo buscando los pies de páginas, los artículos y hasta la información lateral del anuncio que dice que la modelo es Mari Chuchi para la marca Mostachin Plein, en un defecto ya de por vida este de leer.

Desde que estudio y trabajo mis intereses se han ampliado.

Ahora leo también publicaciones tan excitantes como el B.O.E. o el B.O.A.M, al que por cierto estoy suscrita.
Tienen un formato bastante bastante insípido aunque han mejorado con los años. 
Yo al menos, a la página introductoria del diario, la que lista los pdf's, le cambiaría los colores dependiendo del tema o ministerio que trate.
La maquetaría para que fuera algo más intuitiva, sin mucha inversión de tiempo,  y marcaría en negrita el concepto central de cada entrada para que, a un golpe de vista, se pudiese localizar lo interesante sin tener que obligar a tus ojos a leer casi hasta la mitad del encabezamiento para saber de qué va.

Pero bien mirado tiene su puntito. 
Los boletines oficiales son como el Hola pero sin fotos.
Leyéndolos a diario te vas enterando de todo: de la sanción puesta a fulanita, de la desestimación al recurso interpuesto a fulanito...y algún día hay hasta buenas noticias, como en los telediarios -aunque en los boletines no  coinciden ni con las vacaciones de verano ni con las navidades-: a menganito le han quitado la multa, etc. 

La diferencia es que a la gente que sale en los boletines no los conoces -casi nunca- que si no...
Aunque, quién sabe, en esto prácticamente acabo de empezar, a lo mejor dentro de un tiempo encuentro información de primera mano de algún famosillo y puedo llamar a alguno de estos programas de máxima audiencia y decir que tengo una exclusiva. 
Después de todo esto es cuestión de ser más rápido y más espectacular no de contar algo importante. Y fuente más fiable que el B.O.E...

Casi me estoy arrepintiendo de escribir esto. Seguro que alguna productora avispadilla se inventa un BOCOR o un BOMAR: Boletín Oficial del Corazón o Boletín Oficial del Marujeo, sacan además una edición de Luxe y me quitan mi plan z para pegarme la gran vida.

Nota adicional-petición suplicatoria: por favor, por favor, Ilustres Señores del B.O.E., ¿podrían añadir la suscripción por correo electrónico?. Es que así tengo la colección completa.


Safe Creative #1004075927322

3 comentarios:

  1. Como siempre genial. El hecho de que en los B.O.X no haya textos resaltados y todo esté enmarañado es para que te lo leas porque si la información estuviese indexada ¿a quién le importaría el resto?

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  2. Así que leyendo algo tan interesante como el BOE... Vamos, que podrías ser tú la que dieses la noticia a una amiga... y decirle que fuese preparando la mudanza que resulta que se va a Hanoi... Santo Domingo... o Riga... jajaja

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  3. Jajaja, me leo sobre todo el B.O.A.M, el B.O.E. más de vez en cuando, es que como no tiene colorines, me aburre :P
    Seguro que veo algo te lo digo ¡ipso facto! Un besote

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